24 Julio, 2009 - www.latribuna.hn

TEGUCIGALPA.- Con el fin de buscar acuerdos que permitan contener las heridas y avanzar en la conciliación del país, un grupo de ciudadanos expresó ayer que es momento para convocar a un nuevo diálogo, “un pacto social”.

Los hondureños Efraín Arrivillaga, Leo Valladares y Rossana Guevara, emitieron un comunicado en el cual manifestaron que “más allá de la posición que se adopte sobre los eventos ocurridos el 28 de junio, los mismos implican una ruptura, que se origina en una larga sucesión de faltas a la Constitución y al orden constitucional, colocando de manera sistemática los intereses de individuos y de grupos, sobre el bien público”.

Lo anterior, refleja “una crítica incapacidad de las élites para resolver los problemas del país y nos pone al borde de un colapso nacional”.

Los ciudadanos también sostienen que la solución a la crisis no es un mero retorno a la situación previa a la ruptura del 28 de junio, sino, “que requiere de válvulas adicionales de ajuste en el sistema, que pasan primordialmente por las elecciones de noviembre y la Constitución de gran mesa de diálogo para buscar la unidad, la reconciliación y la transformación nacional”.

Leo Valladares manifestó que es indispensable convocar a un diálogo participativo, incluyente, con equidad en la representación, para lograr un nuevo pacto social, expresado en la normativa constitucional y legal del país.

“Ese diálogo debe de enfocarse a construir una agenda mínima compartida, de carácter obligatorio para cualquiera que asuma el poder después de las elecciones de noviembre. Dicho diálogo debe recoger las aspiraciones de los diferentes actores que se han movilizado a la crisis política”.

Además los ciudadanos señalan que están trabajando para apoyar la estructuración de una comisión preparatoria del diálogo, conformada por un grupo de ciudadanos y ciudadanas notables, que puedan dar una perspectiva interna, a fin que la convocatoria, metodología y agenda del diálogo estén listas tan pronto como sea posible.

La comisión agrega en su comunicado que para facilitar el diálogo se deberá constituir un grupo político y técnico al proceso de diálogo al nivel del G16.

Rossana Guevara señaló que hay que analizar la situación de Honduras en tres partes: antes, durante y después del 28 de junio, “consideramos importante que el pueblo hondureño no olvide que los casi 30 años de democracia electorera no fueron suficientes para construir una verdadera democracia en el país”.

También marcan la necesidad de la plena garantía del desarrollo de las elecciones del 29 de noviembre, que “deberán ser confiables, creíbles, transparentes, verificables y observables nacional e internacionalmente”.

Por su parte, Efraín Arrivillaga, solicitó que la comunidad internacional dé el apoyo necesario para que se pueda desarrollar el proceso de las elecciones del 29 de noviembre.

“Ante el vacío de liderazgo interno en el país, queremos dejar constancia tanto en Honduras como en el mundo, que solo nosotros los hondureños somos los responsables de la construcción de un país donde prevalezca la justicia, la paz, la tolerancia, el respeto mutuo y la verdadera democracia participativa”.

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