Por: Eris Gallegos, Diario La Tribuna

TEGUCIGALPA.-Hoy vuelve la campaña electoral y con ella las cancioncitas pegajosas, el bombardeo publicitario, las concentraciones multitudinarias y los discursos más políticos. Son 50 días de intensa actividad proselitista durante los cuales los aspirantes se las ingeniarán para seducir el voto de 4.3 millones de hondureños convocados a ejercer el sufragio en las elecciones primarias del 16 de noviembre del 2008.

Por los vientos que soplan, ninguno de los aspirantes está dispuesto a dar tregua a su rival y aprovecharán cada una de las 1,200 horas que disponen entre hoy hasta el 11 de noviembre, cuando termina la campaña, para conseguir la simpatía de la gente.


En esta ocasión son cuatro aspirantes presidenciales nacionalistas y cinco Liberales, quienes buscan convertirse en el candidato oficial para encarar las elecciones generales de noviembre del 2009.

A cada uno de ellos lo acompaña una nómina de 2,304 diputados al Congreso Nacional y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), entre propietarios y suplentes, lo mismo que las 298 corporaciones municipales del país.

Es decir que la lucha política por conseguir uno de los 3 mil cargos de elección popular en disputa será librada entre unos 27 mil aspirantes en los tres niveles electivos, sin incluir las planillas para cargos de autoridad partidaria, que en el caso de los nacionalistas son mil convencionales, entre propietarios y suplentes.

Cinco días antes de la fecha de las elecciones, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) llamará a un silencio electoral a los movimientos, los que a su vez deberán suspender su campaña para concentrar sus esfuerzos en alistar a sus delegados de cara al día decisivo.

Sexta convocatoria

Esta es la sexta elección primaria (antes del 2005 eran conocidas como internas) que registra la historia política hondureña desde el retorno al orden constitucional en 1981 y la segunda que se practicará bajo la nueva Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, vigente desde mayo del 2004. Las otras consultas cívicas se llevaron a cabo en 1987, 1992, 1996, 2000 y 2005.

Los liberales son los que más aspirantes inscribieron en cinco movimientos, mientras que los nacionalistas registraron cuatro. Los otros partidos políticos que intervienen en el juego democrático en este país centroamericano- la Democracia Cristiana, el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata y el Partido Unificación Democrática- llamados hasta ahora minoritarios, no participarán en las primarias al no tener más de un movimiento y esperan elegir por la vía del consenso a quienes han de representarlos en las elecciones generales convocadas para noviembre del 2009.

Por los liberales participan los movimientos “Michelettista” a la cabeza con el presidente del Congreso, Roberto Micheletti; “Ahora sí” con el periodista Eduardo Maldonado; MAS-MLIDER, encabezado por Marco Antonio Ramírez;“Justicia Nuestra”, que postula Miguel Nolasco y “Elvicista”, que venía siendo liderado por el vicepresidente Elvin Santos, pero que en el camino fue sustituido por Mauricio Villeda Bermúdez, luego que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no lo inscribiera

En el lado nacionalista medirán fuerza las corrientes “Todos somos Honduras”, que postula al empresario Mario Canahuati; “Honduras Tu puedes” de Jesús Flores; “Unidos por Honduras” de Mario Facussé y “Cambio ya”, liderado por el ex presidente del Congreso, Porfirio Lobo.

Los tres últimos precandidatos repiten y en el caso de Lobo Sosa fue el ganador de las primarias del 2005 y por consiguiente el candidato oficial nacionalista para las elecciones generales de ese mismo año que perdió frente al actual mandatario Manuel Zelaya Rosales.

Entre ellos saldrá el candidato oficial de cada partido para los comicios generales el último domingo de noviembre de 2009 para elegir al sustituto de Zelaya, diputados y alcaldes para el período 2010-2014.

Campaña sin propuesta

Lo cierto es que ninguno de los nueve precandidatos tiene planes de gobiernos concretos, ni debates serios sobre los problemas puntuales del país, por lo que estiman que la campaña discurrirá entre los discursos folclóricos e improvisados.
Conforme a la Ley Electoral, la elección será por simple mayoría de votos en los tres niveles electivos, con papeleta separada para presidente y vicepresidente, diputados y alcaldes. Los diputados al PARLACEN se eligen con la fórmula presidencial, lo mismo que los cargos directivos partidarios.

Sin duda alguna, la atención estará centrada en los aspirantes a ocupar una curul legislativa puesto que en este caso los más votados serán los que ocupen las 128 plazas propietarias con su respetivo suplente. Son 2,304 hondureños, entre propietarios y suplentes, de los nueve movimientos buscando una butaca legislativa, suficiente razón para esperar, según los expertos, una lucha encarnizada e individual entre los aspirantes aunque sean de la misma corriente.

Una lucha similar se espera en las principales plazas municipales del país, particularmente en las de Tegucigalpa y San Pedro Sula, por ser las de mayor caudal electoral y decisivo para los resultados generales.

En la capital, se da por hecho un triunfo del actual alcalde Ricardo Alvarez, quien busca la reelección por el movimiento “Cambio ya”, mientras que entre los liberales la expectativa estará alrededor del michelettista Luis Ortez y el elvincista Eliseo Castro, ambos regidores de la actual Corporación Municipal. En el caso de Castro es la segunda vez que busca el cargo.

En San Pedro Sula existe una fuerte tendencia favorable para el actual edil Roberto Padilla Sunceri, quien busca la reelección por el movimiento “Elvincista”, mientras que en lado nacionalista se da como favorito al actual regidor de esa comuna Arturo “Tucki” Bendaña, quien aspira por segunda vez en las filas de “Cambio ya”.

Democracia costosa

La batalla se librará también en la parte financiera para cada aspirante puesto que la inclusión de la fotografía en la papeleta los obliga a recurrir a la publicidad, muy costosa en estos días, pero determinante para hacerse conocer entre los votantes. Informes conservadores de organizaciones de la sociedad civil que monitorearon el proceso electoral del 2005 estimaron en más de 100 millones de lempiras el costo de la campaña para las corrientes fuertes de los liberales y nacionalistas.

A nivel oficial, el Tribunal Supremo Electoral calculó en 282 millones de lempiras el costo de la celebración de las elecciones primarias para este año, que incluye la compra del material electoral como papeletas, tinta, urnas, publicidad educativa, logística, entre otros. 80 millones más que las del 2005.

El organismo electoral ha convocado, asimismo, a 4.3 millones de hondureños aptos para ejercer el sufragio, de los cuales medio millón votarán por primera vez. Se prevé la colocación de por lo menos 10 mil urnas en 5 mil centros educativos públicos en los 298 municipios de los 18 departamentos del país.

Con todo este panorama, liberales y nacionalistas parecen estar listos para enfrentar la campaña electoral sin insultos, la principal característica de las anteriores, especialmente, entre las corrientes de la estrella solitaria que esta vez se han adelantado a firmar un pacto de no agresión.

0 comentarios: