La política partidista y las aspiraciones a cargos de elección popular entró esta semana en una nueva etapa de agitación con la inscripción de planillas en cada uno de los partidos políticos, menos en el Innovación y Unidad-Social Demócrata, que no celebrará elecciones internas.
Los pre candidatos a la presidencia por los partidos Liberal y Nacional, causaron un gran revuelo con la cantidad de mujeres que inscribieron en busca de la vicepresidencia de la República.
La sorpresa entre las mujeres liberales y nacionalistas que quieren ser vicepresidenta la dio la periodista Rossana Guevara, quien el mismo día que Mario Canahuati la anunció como su compañera de fórmula, se despidió como presentadora de noticias de TN5, donde se desempeñó durante varios años, al lado de Renato Álvarez.Además de la sorpresa, nos parece acertada la decisión de Rossana, de renunciar al ejercicio de su profesión, suponemos que temporalmente, a menos que a partir de ahora, al margen de los resultados de noviembre próximo, decida dedicarse por completo a la política.
La sorpresa no es porque Rossana haya decidido activar en política, sino el paraguas que escogió, siendo que ella siempre ha aparentado ser una periodista de ideas, digamos que de "avanzada", lo que no siempre comparten los grupos de derecha.
Por eso dice el refrán, "caras vemos... nunca se sabe".
Jorge Zelaya
Rossana ha hecho lo correcto. Un periodista que se mete a la política pierde su credibilidad como tal, aunque por conveniencia algunos que practican ambas cosas, dicen que no. Pero lo cierto es que cualquier periodista, cuando se mete a política abiertamente, hay momentos en que pierde su objetividad y su profesionalismo.
En Televicentro hay otro periodista, Jorge Zelaya, quien buscaba regresar al Congreso Nacional, pero según lo que ha trascendido, en la empresa que trabaja lo pusieron claro, o la política o el canal.
Eso es importante, porque una empresa con espacios informativos que siente que sus programas pueden perder credibilidad porque uno de sus conductores, presentadores o reporteros a la vez quiere ser diputado, no puede exponerse.
En el caso de Zelaya, quien ya estuvo una vez de diputado suplente, a la sombra de Oswaldo Ramos Soto, considera que sí se puede alternar el periodismo con la política, pero como en el Canal no se lo permitieron, parece que al final mejor decidió por seguir saliendo a diario en televisión, privilegio que muchos periodistas capaces desean.
Otra figura del periodismo que de nuevo busca el favor popular es Gabriel García Ardón, actual diputado nacionalista por el departamento de Cortés y que otra vez corre a las urnas en busca de la apetecida alcaldía municipal de San Pedro Sula. Hace algunos años también se tiró infructuosamente a esta misma aventura. La popularidad periodística de “Gabo” en San Pedro Sula, nadie la pone en duda. A ver cómo le va en esta ocasión porque el movimiento que representa, el del empresario Mario Facussé, al menos en las encuestas no tiene mayores posibilidades. Así que está a prueba de fuego el liderazgo de García Ardón, que además cuenta con el ingrediente a su favor de haber tenido una dilatada trayectoria política en el Partido Nacional.
Gabriel García Ardón
Y una reflexión más sobre los periodistas y la política. En la última elección general, con la novedad de la foto en la papeleta electoral, participaron en los diferentes partidos y sus respectivas corrientes, más de cincuenta comunicadores sociales que buscaban diputaciones y regidurías en todo el país. Y a todos les fue mal, menos a Lizzy Flores, al mismo García Ardón y a su colega Ilsa Díaz Zelaya.
De nuevo en el tapete público: el pueblo se identifica y quiere a sus periodistas como periodistas?... o como políticos? “Chanita” y “Gabo” nos darán la respuesta el próximo 16 de noviembre.
OEA
A propósito de HRN, esta semana escuchamos a uno de los reporteros escandalosos que tienen en San Pedro Sula, decir que el secretario general adjunto de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert R. Ramdin, es "hindú", es decir, nacido en India, aunque los nacidos en ese país sí son indios, término que de manera errónea aquí utilizamos para identificar a los indígenas.
El reportero de la "N" parece que desconoce que Albert R. Ramndin, elegido en el cargo que ahora ostenta el 7 de junio de 2005, nació en Surinam. Para más señas, vino al mundo el 27 de febrero de 1958, estudió en Panamaribo y en los Países Bajos, y es especialista en problemas socioeconómicos de Latinoamérica y el Caribe.
Su esposa es Charmaine Baksh, natural de Trinidad y Tobago. Es posible que Ramdin tenga parientes nacidos en la India, porque en Surinam viven muchas familias que tienen su origen en aquel país asiático, pero eso es muy diferente, a decir que un indio o hindú es el secretario general adjunto de la OEA.
Eso sería tan absurdo, como que un ciudadano que no sea de ningún país de América Central, fuera el titular del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), o que la Unión Europea la presidiera un latinoamericano.
En algunos casos, se puede dar el hecho de que alguien, por accidente, haya nacido en otro país, pero su nacionalidad es otra, además, es otro rollo.
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2008 / Julio
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