La propuesta, dice, la tomó por sorpresa y durante un mes estuvo reflexionando. “Finalmente, escuché la voz de mi conciencia que me decía que era hora de servir de otro forma al pueblo hondureño, por sacar al país adelante”, admite.
“Fue una decisión muy difícil porque me aparto de mi trabajo apasionado, el Periodismo, pero entiendo claramente que los periodistas no podemos estar en dos cosas. O nos quedamos en política, o nos quedamos como periodistas”, aclara.
Su vida profesional la inició justamente en este rotativo a principio de los años ochentas desde donde escaló nuevos roles y funciones en otros medios. En la actualidad se desempeñaba como directoral del principal noticiero de la Corporación Televicentro.
Asegura que la cosquillita de la política siempre la ha tenido, pero nunca le tomó importancia, hasta hace un mes que Canahuati la sedujo con la vicepresidencia. “Y la acepté porque a él lo conozco desde hace 15 años, compartimos las mismas ideas y en esta oportunidad me convenció su plan de gobierno, creo en él, pienso que es el presidente que los hondureños necesitamos”.
Casada, con tres hijos y amante de las pastas y mariscos, Guevara dice que está dispuesta a recorrer los pueblos y aldeas de la más accidentada geografía nacional para pedir el voto por su precandidato. “Estamos trabajando intensamente trazando nuestra estrategia de campaña. Estoy entusiasmada. Nuestra campaña será de propuesta y no de ataque, queremos darle ese giro a la política vernácula”.
También aclara que siempre hubiera apoyado a Canahuati por la amistad y su propuesta de gobierno. “No quería ningún cargo, cuando se postuló le dije que contara con mi apoyo, que si le podía ayudar lo haría, hasta de barrendera, porque me convenció con sus iniciativas”.
Se le asocia a ideas de izquierda, totalmente opuesto al conservadurismo del partido en el que se inscribió. En este punto recuerda las palabras del extinto periodista Ventura Ramos: “Si estar del lado del pueblo, si denunciar las injusticias y apoyar las causas justas me tildan de izquierda, pues que lo hagan”.
Y si de estirpe política le hablan, afirma que es pariente directo de su abuelo nieto, Abraham Williams Calderón, ministro del gobierno dictatorial de Tiburcio Carías, ícono político del Partido Nacional.
En caso de llegar a la vicepresidencia de la República emprendería de inmediato un programa social amplio de protección a la niñez, el desarrollo de las potencialidades de las mujeres y ayuda a los estratos más pobres. “Honduras necesita urgentemente un plan de transformación en el que nos involucremos todos, no podemos seguir de brazos cruzados, menos los periodistas.
Categories:
2008 / Julio,
Entrevista
0 comentarios:
Publicar un comentario